Objetos de casa que necesitan más limpieza que tu baño
Algunas zonas y objetos de nuestras casas acumulan polvo, restos y suciedad y, en muchos casos, pasan inadvertidas. Se trata de cosas que utilizamos en nuestro día a día, pero que no caemos en limpiar a diario, lo que produce que se acumule la suciedad y, posiblemente, bacterias. En este artículo te proponemos una lista de algunos objetos cotidianos que deberías limpiar y desinfectar prácticamente a diario. No se trata de obsesionarse de manera enfermiza pero sí de incluirlos en tu rutina de limpieza. ¡Empezamos!La Organización de Consumidores y Usuarios ha hecho un listado con los cinco objetos que forman parte de nuestra rutina diaria y que no siempre limpiamos como deberíamos. ¡Y no se trata de limpiezas pesadas! Prueba a limpiar estos objetos y cuéntanos si notas alguna mejora.
Alfombras: ¿has pensado alguna vez que si entramos de la calle con el mismo calzado a casa y pisamos las alfombras que podamos tener por casa, es ahí donde se queda la suciedad? ¡Y muchas veces nos tumbamos o los niños juegan en ellas! Pasa el aspirador, sacúdela en un exterior y mantenla limpia con productos específicos o vinagre y detergente para la vajilla para evitar que se acumule y se convierta en un foco de infección.
Cortinas: si eres de las personas que lava las cortinas dos veces al año, en verano y en invierno, lamentamos comunicarte que deberías hacerlo más a menudo. No todas las semanas pero sí cada dos o tres semanas. Lávalas en agua fría en la lavadora y cuélgalas nada más sacarlas para que no se arruguen. Convierte este lavado en uno más como el resto de la ropa y verás como mejoran las estancias, no solo en luz sino también en el ambiente que respiras.
Colchón: aspira el colchón cada vez que cambies las sábanas y sacúdelo para mantenerlo en perfectas condiciones y conseguir un descanso perfecto. Si dejas que se acumule el polvo, el sudor y la suciedad, se deteriorará más pronto y no dormirás en las mejores condiciones.
Grifería: ¡el gran olvidado! Nos lavamos las manos, la cara, los platos… ¿Y por qué no lo limpiamos al acabar? Es un simple gesto con el que evitamos que se acumule cal y agua que hagan que dejen de funcionar correctamente. Para evitarlo, desenrosca el sumidero, limpia y desatasca con un producto específico y consigue un aspecto como nuevo pasando una bayeta o almohadilla de microfibra que arrastran la suciedad sin rayar la superficie.
Cepillo de dientes: ¿quién limpia lo que limpia? Es fundamental que un utensilio como el cepillo de dientes, con el que eliminamos la suciedad y restos, lo limpiemos al finalizar cada lavado y no dejemos que se acumule en las cerdas. La OCU recomienda que, si se trata de un cepillo eléctrico, cambiemos el cabezal cada tres meses, pero que no olvidemos el mantenimiento diario, dejándolo durante la noche sumergido en una mezcla de agua y bicarbonato.
La falta de higiene puede llevar a la propagación de virus y bacterias que lleven a enfermedades. Mejorar nuestra calidad de vida es tan sencillo como mantener estos y otros hábitos de limpieza diarios con los productos de limpieza específicos para cada zona que puedes encontrar en nuestro catálogo.
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